dissabte, 14 d’agost del 2010

A PROPOSIT DEL 29-S: EL DRET CONTRA LA BARBARIE (BAYLOS VERSUS MONTORO)




















El mes de Juny el President de Caja Madrid deia de forma contundent: “La negociación colectiva no es positiva ni para el pais ni para el empleo” (vegeu l'entrada del 19-6 “Que tothom sàpiga quin ès el seu cantó). El 9 d'Agost el Sr. Cristobal Montoro coordinador d'”economía y empleo” del Partido Popular i diputat, manifestava que les vagues generals “no tienen sentido” son “decimononicas”, i tant contundent con el Sr. Rato reblava el clau: "A ver si enterramos las huelgas generales de una vez en España...”. Us ho vaig dir el 19-6 i ho torno a dir: la lluita de classes no ha desaparegut mai, ens havien fet creure que érem classe mitja i no em deixat mai d'ésser proletaris, volen deixar a la seva mínima expressió els instruments històrics que han permès avançar a la classe obrera, la negociació col-lectiva i el dret de vaga.. Fins el 29 de setembre veurem un degoteig de manifestacions i manipulacions per desprestigiar el sindicalisme confederal i després del 29 tot depèn de com s'hagi defensat la barricada.
Em sembla molt interessant la assenyada resposta que el catedràtic de dret del treball de la Universidad de Castilla-La Mancha Sr. Antonio Baylos dona en el seu blog al Sr. Montoro sobre la seva pretensió fúnebre i us la transcric. No us faci mandra llegir.

¿ES POSIBLE ERRADICAR LA HUELGA GENERAL COMO FORMA DE CONFLICTO?

La noticia es conocida porque lo han recogido todos los medios de comunicación, siempre deseosos de algún destello informativo en agosto. En opinión de Cristóbal Montoro, portavoz económico del Partido Popular, la huelga general no tiene sentido, es una forma de conflicto “decimonónica”, que es “vistosa pero ruinosa para el país”, y en consecuencia hay que “erradicarla” después de la convocatoria del 29 de septiembre. Sostiene Montoro expresamente: “a ver si enterramos las huelgas generales de una vez en España si la convocatoria de septiembre fracasa”.Este tipo de opinión se basa en tres elementos fundamentales. El primero, que la huelga es un fenómeno patológico que se opone al buen funcionamiento de un sistema económico y social que por definición tiene que ser armónico y no conflictivo en la medida que sus presupuestos generales y sus consecuencias prácticas son intangibles y correctos. El segundo que la huelga, como forma de expresión de un interés colectivo de los trabajadores en tanto tales, es decir en atención a su condición social y política como miembros de una comunidad estatal en la que el estatus de ciudadanía está indisolublemente ligado al trabajo asalariado prestado en una relación de dominación, es un hecho del pasado y no actual, inconcebible en un país donde nadie debe pensar que es posible alterar la continuidad y la normalidad de la producción, porque la huelga es un hecho residual, histórico. En tercer lugar, y de forma contradictoria con los razonamientos anteriores, la huelga es un acto que hay que “erradicar”, para lo que hay que derrotar a las organizaciones convocantes de la huelga e impedir su eficacia. El fracaso de la huelga general es la llave de paso de un futuro coherente con el discurso argumentativo sostenido, la prueba evidente que esta forma de acción colectiva no sólo no tiene sentido sino que no debe existir cono fenómeno lícito.Es sabido que algunos economistas conciben el derecho y la política como un obstáculo frente a la autorregulación eficiente del mercado y la autoridad y el liderazgo de la dirección de las empresas en los procesos de producción de bienes y servicios. No hay por tanto que extrañarse que las opiniones recogidas ignoren que el derecho de huelga está reconocido en nuestra Constitución como derecho fundamental al máximo nivel, ligado a la identidad colectiva de los trabajadores y su representación sindical, y que se incardina en una perspectiva igualitaria de nivelación social que va más allá de la esfera económica del intercambio de trabajo por salario en la relación de trabajo. Mediante la huelga, se hace patente que el trabajo es un hecho social, económico y político determinante en nuestras sociedades, y esa centralidad se manifiesta precisamente cuando se rechaza trabajar como expresión de una medida de presión colectiva que hace presente y visible el interés colectivo de los trabajadores de un país. La huelga general es un acto de rechazo ante unas políticas que lesionan la posición socio-política de los trabajadores, y manifiesta a su vez un proyecto alternativo de regulación social, conectado con un proceso gradual de emancipación colectiva. En el caso de la huelga convocada para el 29 de septiembre además, se trata de un acto que trasciende el caso español al enmarcarse en una movilización promovida por el sindicalismo europeo contra el uso antisocial de las medidas de salida a la crisis en toda Europa y en defensa del modelo social europeo, del que sin duda forma parte el reconocimiento del derecho de huelga en toda su amplitud.Frente a lo que se defiende en el discurso criticado, el siglo XXI no es un período histórico en el que el conflicto social quede abolido ni es España un país en el que la huelga socio-política deba ser proscrita o no practicada por el sindicalismo confederal. Al contrario, insertada de lleno en la esfera de la política, la huelga general desempeña una función de participación ciudadana en las democracias sociales muy relevante. En efecto, la participación democrática debe ser entendida como un proceso permanente y continuo que no se reduce sólo a la participación electoral para la formación de los órganos legislativos de la nación. La huelga general no es sólo una forma de exteriorizar un conflicto social amplio y profundo, sino ante todo un acto decisivo de participación democrática que expresa, mediante la paralización de las actividades productivas y de servicios de un país determinado, la importancia del trabajo en la sociedad del siglo XXI y la necesidad que se respeten los derechos laborales como condición de ciudadanía plena.

¡¡TE ENTERAS CRISTOBAL!!




1 comentari:

gianna ha dit...

hola Marti
que suerte que volvistes aca estamos en pleno invierno, ayer hizo en algunos lugares -10 grados, tomo las cosas con melancolia,
hoy amanecio con sol, pero con frio 1 grado.
un beso y espero que sigas, asi me entero de lo que pasa alla, aunque lo leo en los diarios, pero vos lo haces un poco mas picante. :)